Si por algo se caracteriza el sector nupcial es por la multitud de uniones que propicia y la novedad es el tándem que han formado las firmas Marchesa y Pronovias. Las dos marcas se han aliado para lanzar una colección de vestidos de novia bajo el nombre de Marchesa for Pronovias que promete aunar lo mejor de los dos mundos.

La nueva línea cuenta con 21 diseños que llegarán a tienda en abril inspirados en la ciudad de Sevilla y que prometen darle a las novias lo mejor de la alta costura a un precio «accesible», ya que los vestidos oscilan entre los 2000 y 4000 euros. Y ahora, antes de comenzar a repasar la colección, vamos a ver un poquito de la trayectoria de la firma estadounidense.

Breve historia de Marchesa

La firma Marchesa nació en Nueva York en 2004, a pesar de que sus dos fundadoras son británicas. Estas son Georgina Chapman y Keren Craig, que estudiaron en el Chelsea College of Art and Design de Londres y tras ver las especialidades de cada una decidieron formar la empresa de moda. El nombre de la marca está inspirado en la marquesa italiana nacida a finales del siglo XIX Luisa Casati. La noble ha servido de referencia en muchas ocasiones en la cultura popular, como por ejemplo en la colección P/V para Dior de John Galliano en 1998 o, más recientemente, como protagonista de la ópera Ritratto, que se estrenó en marzo de 2020 en Ámsterdam.

Desde su fundación, han sido muchas las celebrities que han apostado por Marchesa para grandes momentos y, aunque lo veremos con ejemplos más adelante dejo por aquí el dato de que Sandra Bullock decidió apostar por la marca en la ceremonia de los Oscars de 2010, cuando se llevó el galardón a Mejor Actriz. Desde sus inicios la controversia sobrevoló el taller de moda, ya que Georgina Chapman estaba casada con Harvey Weinstein y su éxito comenzó a asociarse al hecho de que el productor de Miramax presionaba a las actrices para que vistieran la firma de su mujer. A pesar de ello, hasta el momento las propuestas de Chapman y Craig parecían tener todo lo necesario para triunfar sin necesidad de chantaje.

Sin embargo la bomba explotó cuando el caso Harvey Weinstein saltó por los aires allá por 2017 gracias a la valentía de las mujeres que lo denunciaron y al trabajo de The New York Times, que se encargó de darles voz. Ese mismo año, Georgina Chapman comenzó los trámites de divorcio y en 2018, debido al escándalo Keren Craig decidió abandonar Marchesa.

Además de en multitud de movimientos sociales, esto desemboco en una especie de veto a la firma en los grandes eventos que levantó Scarlett Johansson asistiendo a la gala del MET de 2018 con un vestido diseñado por Chapman. Desde entonces Marchesa comenzó a recomponerse y poco a poco ha ido resurgiendo de sus cenizas, debate moral y ético aparte.

Las entrañas de Marchesa for Pronovias

A lo largo de los años el abanico de Marchesa ha ido ampliándose gracias al diseño de bolsos, a su línea Notte e incluso a sus vestidos de novia, que solía presentar en la Bridal Week de Nueva York, a excepción de estos dos últimos años, en los que ha apostado por la Valmont Bridal Week de Barcelona. Y es precisamente en ese último encuentro donde nació la unión de la firma estadounidense y la española.

En un principio la marca catalana, acostumbrada a aliarse con grandes diseñadores en otras temporadas como el libanés Elie Saab, iba a apostar por Zac Posen, pero finalmente fue la empresa de Georgina Chapman la escogida para darle a las novias millennial lo que desean. De ese modo nace Marchesa for Pronovias, una colección que aúna lo mejor de los dos mundos y que ha contado con Sevilla como telón de fondo, no solo para la sesión de fotos de los vestidos, sino también a la hora de su creación.

Marchesa se define por unos diseños muy femeninos, algunos más etéreos y otros con volúmentes, plumas y, sobre todo, por sus detalles florales y corsés. Y es ese espíritu precisamente el que ha pretendido trasladar a esta apuesta. A eso además han intentado añadirle el carácter de la ciudad andaluza mediante el uso de tejidos como el encaje.

Las novias que quieran apostar por un modelo de Marchesa for Pronovias se encontrarán con unas propuestas muy fieles a la filosofía de Chapman, que tienen referencias de finales de la primera década de los 2000 y principios de la segunda y muy made in U.S.A. ¿Qué quiero decir con esto último? Pues que, además de que Marchesa es tremendamente norteamericana, es evidente que la apuesta de Pronovias tiene como finalidad aumentar su presencia y sus ventas en tanto en Estados Unidos como en Asia. Es algo que se refleja incluso en el nombre de los vestidos.

Algunos de los pros de esta colaboración es que te brinda la posibilidad de vestir un Marchesa sin que te vuelvas loca por el dinero, ya que los precios están en la línea de los de Pronovias, 2000 y 4000 euros, y que contará con tallaje inclusivo, que eso siempre hay que tenerlo en cuenta.

Además de lo que ya he expuesto, verás que a pesar del hilo conductor de la colección hay variedad en los modelos. La idea detrás de esto, además de las ventas, es la de la versatilidad. Debido a la pandemia las bodas han cambiado muchísimo y hay que adaptarse a las nuevas circunstancias.

Te dejo por aquí las fotos de la colección, a ver cuál es tu diseño favorito. Yo creo que me quedaría con el Oropesse.

Marchesa en la alfombra roja

Y antes de ponerle el punto y final a este post me apetecía retomar el tema de Marchesa en la alfombra roja. Si bien es cierto que la rumorología comentaba el tema de las presiones para que las actrices vistieran de la firma en los grandes eventos, también es cierto que la marca ha tenido grandes momentos a nivel creativo. Además, obviamente estaría bastante feo que por culpa de un hombre que ha abusado de muchas mujeres quedase opacado el trabajo de otras dos y de sus equipos.

Muchas han sido las celebrities que han ido apostado por Marchesa a lo largo de los años, pero sin duda, Blake Lively fue una de sus grandes embajadoras, especialmente durante los años en los que interpretó a Serena Van der Woodsen. Aquí la puedes ver en los Bafta, en la celebración de los 100 capítulos de Gossip Girl o en la gala de la revista TIME sobre las 100 personalidades del año (el vestido rojo fue un éxito en su momento):

Penélope Cruz también ha vestido de Marchesa en varias ocasiones y aquí la puedes ver con dos modelos distintos en el mismo lugar, que si no me equivoco por el aspecto es la alfombra roja del Festival de Cannes:

Por otra parte Karolina Kurkova ha acudido en dos ocasiones a la gran noche de la moda vestida de la firma de Chapman. Estoy hablando nada más y nada menos que de la gala del MET, evento que preside Anna Wintour:

Y hablando de Anna Wintour, véase la jefa de la edición estadounidense de VOGUE, Sienna Miller protagonizó la portada del número de septiembre (el más importante del año) de 2007 vestida de Marchesa. Además sobre esa publicación concretamente trata el documental The September Issue.

También, como comentaba al inicio de la entrada, Sandra Bullock escogió a la marca para vestir en los Oscars de 2010, año en el que se llevó el galardón en la categoría de Mejor Actriz por su papel en Un sueño posible.

Por último, quiero acabar con Scarlett Johansson, que como también he señalado antes, fue la encargada de levantar ese «veto» a la firma tras el escándalo Weinstein en 2018 en la gala del MET, que se celebra siempre el primer lunes de mayo.

Bueno, ¿qué tal después de este paseo por la colección Marchesa for Pronovias y por la firma de Georgina Chapman?, ¿te convence su colaboración con la marca española? Si es así y te apetece probarte los nuevos diseños en abril has de acudir siempre con cita previa, y más teniendo en cuenta las circunstancias actuales.

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