Tras haber visto varias de las apuestas nupciales para esta temporada tengo claro que hay dos líneas de estilo muy marcadas. Quizás la menos evidente es aquella que ha dado protagonismo a la novia creando vestidos de ensueño, glamurosos y que dicen eso de «aquí estoy yo», como la maravilla de colección de Redondo Brand. Y por otra parte, está la tendencia que viene siendo la reina de los últimos tiempos: el minimalismo. Es en este estilo en el que entran las novias de Miguel Marinero.
Sin embargo, a pesar de que claramente se encuadra en la moda del «menos es más» sus diseños van mucho más allá de los populares slip dresses. Bajo el nombre «Querida Adéle» la firma ha presentado 7 propuestas confeccionadas a partir de tejidos naturales y técnicas artesanales. Desde la propia marcan señalan que con ello han querido destacar la posición de los artesanos, una labor que debido a las nuevas tecnologías va quedando relegada a pequeños rincones de ciertos sectores.
«Querida Adéle», las novias de Miguel Marinero
De acuerdo a lo que han expresado en la web de Miguel Marinero, «Querida Adéle» trata de alcanzar la belleza y el optimismo y es sincera, femenina y cargada de sentimiento. Personalmente creo que las palabras que usan para definir su colección son en parte un retrato de lo que estamos viviendo y de lo que debería significar el día de la boda, más aún teniendo en cuenta la situación actual.
Las novias de Miguel Marinero no necesitan demasiados artificios y a pesar de ello apuestan por complementar sus looks con accesorios que desde hace unos años pasaron a un segundo plano (pulseras, collares, anillos maxi…), lo que hace de los estilismos algo más especial si cabe. Otra de las contradicciones que aportan esencia a la propuesta es la presencia de la tendencia de los volúmenes que se mezcla a la perfección con el minimalismo gracias al uso de los mismos mediante líneas, técnicas y tejidos muy estudiados.
Por otra parte, la puesta en escena de la campaña también ayuda mucho a que nos convenzamos de esa percepción que tienen ellos de su propia línea. En casi todas las fotos las novias de Miguel Marinero posan sobre fondos blancos y rodeadas de tejidos y decoraciones en los mismos tonos que los diseños, que en lugar de robar el protagonismo a las creaciones las acompañan.
Al fin y al cabo creo que «Querida Adéle» es una oda a lo que de verdad importa, algo sobre lo que nos ha dado mucho tiempo a reflexionar en los últimos meses.
Las tendencias de 2O21 en los diseños de «Querida Adéle»
Además del minimalismo imperante en la colección y de los volúmenes que he comentado antes hay otras tendencias de las previstas para las bodas de 2O21 presentes en las novias de Miguel Marinero:
- SOBREFALDAS. Uno de los diseños más impactantes consiste en una sobrefalda de organza con hilos desgarrados y bordado en hilo. Una creación mucho más rústica que contrasta con algunos de los vestidos más delicados.
- DOS PIEZAS. Una de las propuestas más potentes que encuentro en la apuesta de la marca es un traje confeccionado en lino de seda con hombreras y solapas amplias con unas mangas que desembocan en puños con flores de cerámica bordadas. Sí, sí, tal y como lo lees, ¡cerámica bordada! Este detalle es una forma más de rendir homenaje a los artesanos.
- ABRIGOS. Aunque no forma parte de la colección como tal, el equipo ha decidido combinar uno de sus vestidos con un abrigo para las fotos de la campaña. Como he comentado muchas veces, en España gracias al buen tiempo, o al cambio climático según se mire, la temporada de bodas cada vez se alarga más y cada año es más habitual ver bodas en invierno, así que también hay que pensar en esas novias.
- VELO. Lo han incluido en dos ocasiones combinándolo en una de ellas con una pinza ancha monocromática en la que destacan diferentes formas. Una puesta que funciona a las mil maravillas con el traje y hace del estilismo la delicia de las novias millennials, ¡luego no digas que no te avisé!
CONCLUSIONES DE UNA COLECCIÓN
¿Qué te ha parecido «Querida Adéle»? A mí me han llamado la atención los diseños porque no son los que esperaba teniendo en cuenta el perfil de la novia española. Sin embargo, además de que la colección es espectacular, creo que es una apuesta segura. Hoy en día vamos mucho más allá de lo que se ve a simple vista y valoramos aspectos como la elaboración de los productos, quién está detrás de ello y los materiales que se usan y Miguel Marinero ha sabido condensar en esta propuesta su esencia con lo que viene.
