Resulta que hoy iba a escribir un post relacionado con mi temática por excelencia, pero se ha presentado la ocasión de traerte esto otro. Hace unas semanas me encargué de la producción y del estilismo del primer shooting de la marca de pendientes Le Fance Brand y no puedo estar más contenta por poder enseñar el resultado finalmente.
Debido a que me encargué de organizar la sesión, he pensado que es una buena idea contar por aquí un poco cómo fue surgiendo todo y le fui dando forma a lo que tenía en mente. Además, todo esto empezó a gestarse allá por octubre del año pasado, pero debido a la pandemia no lo pudimos llevar a cabo hasta mediados de abril. Obviamente, cuando llegó el momento de ponerse manos a la obra todo fue más emocionante aún.
Le Fance Brand
¿Cómo, cómo?, ¿Le FaQUÉ? Sí, sí, lo que lees. Le Fance Brand es una firma que crea complementos hechos a mano, concretamente a pendientes partir de arcilla, en su mayoría, y se define como «una marca de accesorios de moda creada por una mujer para todas las mujeres», y eso a mí qué quieres que te diga, me gusta mucho muchísimo.
LFB ha nacido, como tantos otros proyectos y el mío propio, durante la crisis sanitaria. Y es que si algo nos ha dado esta situación es mucho tiempo para reflexionar y replantearnos qué queremos hacer con nuestra vida. Su creadora, Andrea, es una amiga de la facultad, y de hecho fue la primera persona con la que coincidí en mi trayectoria universitaria, ya que nos vimos en la secretaría de la Facultad de Comunicación allá por julio de 2012 cuando fuimos a matricularnos. No sé en qué momento han pasado casi 9 años, pero ese es otro tema.
El caso es que Andrea me escribió por Whatsapp un día para decirme lo que tenía entre manos y que le gustaría hacer una producción, pero que no sabía enfocarla, así que allá que me lancé yo. Cuando comenzamos a trabajar en el proyecto tenía una única línea de pendientes, pero con los meses de por medio llegamos al día Be con dos, ¡y además muy diferentes entre sí!
Petricor y Amaltea
Le Fance Brand se compone de dos colecciones principales a día de hoy, Petricor, la primera que Andrea creó, y Amaltea, que, como comentaba antes, son muy distintas la una de la otra. Pero bueno, antes de seguir, querrás saber qué son o qué significan estas dos palabras. A mí al menos me provocaba mucha curiosas, y tenía claro, clarísimo que Amaltea tenía que ser un pueblecito costero de Amalfi como mínimo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
- PETRICOR. Es el nombre que se le da al olor que provoca la lluvia cuando cae en el suelo seco, es decir esa sensación de «huele a tierra mojada» o «huele a otoño». Muy sinestésico todo. Por supuesto, las piezas que componen esta colección son de colores que se asocian a esa estación y a la lluvia: marrones, verdes, azules, rosados, piedra…
- AMALTEA. Ni pueblo ni puebla. Aunque proviene de una ninfa de la mitología griega, Andrea se decantó por él para nombrar su segunda línea de pendientes debido a que también sirve de nombre a uno de los satélites de Júpiter. La colección, como ya imaginarás, está coloreada de tonos más especiales (y espaciales, guiño, guiño, codazo, codazo): desde naranjas hasta detalles en glitter pasando por dorados.
Las propuestas
Una vez que Andrea me hubo trasladado toda la información sobre Le Fance Brand me dediqué a crear un moodboard, o panel de inspiración, para la sesión. En él incluí pinceladas sobre el tipo de fotografía que creía que podría funcionar, la paleta de color de cada línea, así como referencias de maquillaje, peluquería y vestuario. Una vez que recibí el «adelante» de Le Fance Brand, me puse manos a la obra con la búsqueda de los profesionales que participarían en el sector, que finalmente fueron Cristina Mena Bernal, como fotógrafa, Xenia Lin, como modelo, Clara Marín, como maquilladora, María José de Elytsse, como peluquera, y Hacienda de Regla, la localización.
Entre tanto creé el branding de la sesión, es decir, una especie de ampliación del moodboard original donde se especifica todo mucho más de cara a que los proveedores y la marca capten la idea de lo que queremos conseguir el día Be. Además, es una forma muy visual de ver si esas ideas que tenemos en mente y que queremos llevar a cabo pueden llegar a funcionar y encajan entre sí.
Como ya he mencionado un par de veces, las dos líneas de Le Fance Brand son muy diferentes entre sí, por lo que aposté por estilismos y looks de belleza totalmente opuestos. Para Petricor buscaba un maquillaje de aspecto natural, saludable con el rostro jugoso, labios en nude e iluminador con poco shimmer. En el caso de Amaltea todo era mucho más extra: un tono potente para el ojo, colorete bien trabajado, labios con poco protagonismo, apenas con un toque de rosa o de gloss y piel jugosa igualmente, eso sí. A la peluquería trasladé la misma filosofía, ondas suaves en primer lugar y luego una coleta pulida que intensificara el rostro.
El vestuario de la sesión
Como no podía ser de otro modo, el vestuario de la sesión tenía que ir de la mano de las piezas, por lo que hubo una línea clara entre una propuesta y la otra. El hecho de contar con la colección Amaltea me gustó mucho, ya que me permitía arriesgar más con el color, lo que me parece bastante divertido, y casa un poco más por la apuesta que, por fin, hemos visto en pasarela estos meses.
Últimamente, como he comentado muchas veces en otros posts, los tonos neutros poblaban los armarios de medio mundo porque como todas sabemos, no hay nada más fácil que combinarlos entre sí y ya tienes el día hecho. Sin embargo, creo que el contexto actual ha hecho que las grandes firmas quieran darle vida a sus apuestas para traernos un poco de alegría al día a día. Prueba de ello es que en los burros de ZARA conviven a día de hoy tanto los nudes, grises, negros y blancos, como los tonos rosas, verdes, azules, rojos, morados…
A mí, personalmente, me parece más interesante desde el prisma de la producción ir a por algo más diferente o arriesgado para mostrar todo lo que se puede llegar a hacer y, por supuesto, infinitamente más divertido. Eso sí, tienes que ser consciente de que con qué marca estás trabajado, por qué te han escogido y hasta dónde puedes estirar el chicle. No tiene nada que ver con cuando haces una producción propia.
El resultado del primer shooting de Le Fance Brand
Y, después de tanta palabrería, he aquí parte del resultado de este trabajo. ¡¡No sabes qué ganas tenía de repasar foto tras y foto y de nuevo volver a hacerlo!! El Plan Be nació en noviembre y me da mucha alegría que vayan llegando proyectos como este, en el que la marca confía al 100% en mí. Me siento muy halagada y agradecida por ello. Sin más dilación, ¡aquí están las fotos!
CRÉDITOS
Marca: Le Fance Brand (@lefancebrand)
Fotografía: Cristina Mena Bernal (@cristinamenabernal)
Modelo: Xenia Lin (@xenialin_)
Producción y estilismo: El Plan Be (@elplanbe.es)
Maquillaje: Clara Marín (@claramarin_mkp)
Peluquería: Elytsse Elystkool (@elytsse_elytskool)
Localización: Hacienda de Regla (@haciendaderegla)
Escuela de maquillaje: Silvia Romero (@silviaromeromua)
1 comentario en «Le Fance Brand: un shooting lleno de color»