Una de las formas para acotar la búsqueda del estilismo del día Be es teniendo unas referencias claras. A lo largo de la historia hay una serie de vestidos de novia icónicos que han marcado tendencia y que a día de hoy siguen haciéndolo. Hoy, en este post, vamos a repasar varios de ellos, porque recuerda que las modas van y vienen de forma periódica, como las crisis económicas. «¡Es el mercado, amigos!».
Vestidos de novia icónicos del siglo XX
- AUDREY HEPBURN | 1954. La actriz se casó en varias ocasiones, algunas de ellas en la vida real y otras delante de las cámaras. Sin embargo, me voy a centrar en el vestido de Pierre Balmain que llevó en su boda con Mel Ferrer. El diseño, de largo midi, contaba con un cuerpo ajustado, mangas abullonadas, lazada a la cintura, botonadura en el pecho y falda de corte princesa. ¿Lo mejor de este modelo? Su atemporalidad, ya que, aunque claramente se ve que es vintage, todos los detalles que he señalado son tendencia a día de hoy. Como complementos destacan su tocado salpicado de flores y los guantes que se unen con el largo de la manga.
Por otra parte, aunque voy a pasar más de puntillas, es difícil no mencionar el vestido corto de Givenchy que lució en su boda con Andrea Dotti en 1969. El look, muy en la línea de las segundas nupcias de hace unas décadas, aunaba lo mejor de la moda de los 60s, gracias al color y los complementos que llevó.
- GRACE KELLY | 1956. Que va, que va, el affaire de Hollywood con la realeza empezó hace muchísimo tiempo, no creas que Meghan y Harry han inventado algo. Otra cosa es que quizás la casa de Mónaco de los 50 fuese más moderna que la británica de hoy en día, pero bueno… El caso es que Grace Kelly cuando se casó con Rainiero llevó uno de los vestidos de novia más icónicos de todos los tiempo. El modelo lo firmó la diseñadora de vestuario de Metro Goldwyn Mayer, Helen Rose, y además fue un regalo de la productora para la actriz.
El diseño, confeccionado en tafetán y malla de seda, peau de soie, tul y encaje de Bruselas, ha servido de inspiración para novias más recientes como Kate Middleton o Miranda Kerr.
- BIANCA JAGGER | 1971. Saint-Tropez fue escenario de la boda entre la actriz y activista y el cantante de los Rolling Stones, y Bianca vistió un dos piezas de Yves Saint Laurent que quitaba el hipo, muy acorde además con la localización del evento. Para más inri lo complementó con una pamela con velo corto y no llevó nada bajo la chaqueta Le Smoking de la firma francesa.
Ni que decir tiene que este modelo ha sido emulado en multitud de ocasiones en los últimos 50 años, y uno de mis resultados favoritos fue el de Miriam Giovanelli en 2017.
- CAROLINA DE MÓNACO | 1978. En la primera de sus bodas, la princesa vistió un diseño de Dior que gritaba 70s lo mirases por donde lo mirases. Uno de las cosas que más me llama la atención es el empleo de las transparencias, teniendo en cuenta de que se trataba de una boda real. Ese detalle dejaba ver que la royal llevaba además un slip dress debajo. El modelo además servía para realzar la juventud de Carolina de Mónaco, que por entonces tenía 21 años.
- DIANA DE GALES | 1981. David y Elizabeth Emanuel fueron los afortunados elegidos para darle forma al diseño que lució Lady Diana Spencer el día de su boda. La apuesta fue un aviso a navegantes de lo que esperaba en los 80s, ya que pusieron toda la carne en el asador: lentejuelas, más de 10000 perlas, oro, tafetán de seda en color marfil, encaje… Bueno, y las famosísimas mangas abullonadas y una cola desmontable de 7 metros, ¡ahí es ná’!
Sinceramente, he incluido este diseño en la lista de vestidos de novia icónicos porque cómo no hacerlo, pero la verdad es que no es nada de mi gusto, por mucho que yo ame la década en cuestión. Sin embargo, es innegable la influencia que tuve y que sigue teniendo y las muchas réplicas que se vieron durante los próximos años al enlace.
- CAROLYN BESSETTE | 1996. Y del exceso de los 80, saltamos al minimalismo noventero de Nueva York. Carolyn Bessette se casó con uno de los solteros más cotizados de la época, John John Kennedy, y vistió un diseño de Narciso Rodríguez para Cerruti, que además era muy el Calvin Klein del momento, firma para la que trabajaba ella como publicista.
El vestido era supersencillo, cortado al bies y confeccionado en crepe de seda. Carolyn lo complementó con un velo y unos guantes de chiffon.
Abran paso al siglo XX
- KATE MIDDLETON | 2011. De 15 en 15 y tiro porque me toca. No sé si es por lo peculiares que fueron los comienzos dosmileros o quizás por otro motivo, pero de Carloyn Bessette en el 96 saltamos a la duquesa de Cambridge en el 2011. Obviamente hubo diseños cuanto menos curiosos, como el de Victoria Beckham pero… 💔.
La boda de los duques fue una de las más esperadas por medio mundo, en parte por el morbo también de las posibles referencias que pudiera haber a Lady Di, partiendo de que William le regaló a Catalina el mismo anillo de compromiso que su padre le dio a su madre en su momento. Sin embargo, el vestido que llevó la duquesa tuvo mucho más que ver con el de Grace Kelly, en el que claramente estaba inspirado, que con el de su suegra.
En este caso el encargado de diseñar la prenda fue el equipo de Alexander McQueen, que también hizo lo mismo para el segundo vestido que llevó durante la comida y la fiesta de su boda.
- OLIVIA PALERMO | 2014. Y de la realeza clásica pasamos a la moderna. Olivia Palermo, it girl por excelencia, y su look Be se tenían que colar en esta lista de vestidos de novia icónicos. Su enlace con el modelo Johannes Huebl fue todo lo que se esperaba de ellos. La neoyorquina llevó 3 piezas de Carolina Herrera: jersey de cashmere, falda asimétrica en satén y seda bordada y unos shorts. Sus zapatos fue el popular modelo Hangisi de Manolo Blahnik en color azul.
- POPPY DELENVIGNE | 2014. La hermanísima de Cara, aunque también está Chloe, llevó un espectacular diseño de Chanel, quizás uno de mis favoritos de esta lista. El diseño estaba plagado de apliques y bordados florales, era de manga corta y con escote redondo, ¡pero es que además era desmontable! Del clásico largo maxi pasaba al mini en un plis.
Otra de las cosas que más me gustó fue su beauty look, sobre todo el pelo, suelo con ondas más o menos marcadas, que probaron que es más que posible llevar la melena al viento con velo.
- MIRIAM GIOVANELLI | 2017. Como comentaba antes, la actriz española lució un estilo muy Bianca Jagger el día de su boda gracias a un dos piezas de María Escoté, una de sus diseñadoras de cabecera. Al igual que la musa de Studio 54, Miriam Giovanelli tampoco lució nada bajo su chaqueta, pero a diferencia de la primera optó por unos culottes en lugar de por falda y complementó el traje con una gran pamela y un cinturón forrado de la misma tela.
- ANNE LAURE MAIS | 2018. Y después de las it girls llegaron, primero las blogueras, y luego las influencers, y Anne Laure Mais, más conocida como Adenorah, se incluye en este último grupo. La francesa celebró primero una boda civil a la que fue vestida de Pronovias con un slip dress a medio camino entre los años 20, 30 y 90, con escote en cascada, de largo midi y botonadura a la espalda.
Para su segunda celebración optó por un look muy francés, cuando veas la foto lo entenderás, de la marca Wednesday. Una elección más formal de estilo boho-chic setentero con escote en pico. El peinado y maquillaje iban totalmente acorde con el modelo.
- LOLITA JACOBS | 2018. Y el mismo año hizo lo propio esta modelo y directora creativa, que al igual que Bianca y Mick Jagger, también escogió Saint-Tropez para darse el «sí, quiero». A pesar de que durante el fin de semana de celebraciones lució diferentes diseños, el que incluyo en esta lista de vestidos de novia icónicos es el minivestido camisero que combinó con un velo y bailarinas rojas, un color que no suelen escoger muchas chicas para complementar sus looks del día de la boda, de Manolo Blahnik.
- MEGHAN MARKLE | 2018. Todas las quinielas apostaban por una firma británica para esta boda real y sin embargo, fue Givenchy la encargada de crear el sencillísimo vestido que llevó la actriz el día de su boda con el duque de Sussex. Destacaban el escote barco, el corte sirena «fluido» de la falda y el velo bordado con las flores que representan a los países integrantes de la Commonwealth.
No obstante, Meghan lució un diseño más ese día, mucho más de mi gusto, y además de una creadora inglesa, que en este caso fue Stella McCartney. Este segundo modelo, más favorecedor pero con pocas posibilidades de pasar el corte eclesiástico, era de tipo halter con, además de los hombros, la espalda al aire. El complemento estrella por una sortija con una imponente aguamarina que había pertenecido a Lady Di y que Enrique le regaló.
- ZOË KRAVITZ | 2019. Aunque primero se casó en secreto con el también actor Karl Glusman, más tarde lo celebró de nuevo en el palacete de su padre en París. Para la ocasión escogió al polémico Alexander Wang, que se inspiró en el vestido de novia de tipo bailarina que Audrey Hepburn llevó en Una cara con ángel. A diferencia del de referencia, el de Zoë tenía el corte a la cadera.
- BETTINA LOONEY | 2019. Quizás una de las últimas grandes novias preconfinamiento. La estilista y asesora de imagen contrajo matrimonio con el español Carlos Segovia en Sudáfrica, y no hubo nada que no encajase durante las celebraciones: desde los looks de las damas de honor, todas de Zimmerman, hasta su vestido de Alberta Ferretti en tono champán de la preboda.
Sin embargo, el fin de fiesta llegó de la mano de la firma Khyeli, que la vistió para el día Be con un diseño plagado de volúmenes y pliegues y que aún así resultaba vaporoso, etéreo y relajado. Todo un acierto la elección de los fotógrafos, los españoles de La Dichosa, y el velo de rejilla con el complementó el modelo.
Tras repasar 7 décadas de moda nupcial hay varias cosas que quedan claras: la primera, que las modas siempre vuelven, como afirmaba al principio; en segundo lugar, que siempre habrá opciones para todos los gustos; tercero, que todos los diseños que vemos en la actualidad parten de referencias muy claras. Prácticamente todos los modelos que he repasado del siglo XXI tienen algo que ver con los del XX; y por último, que espero que esta lista de vestidos de novia icónicos se siga engrosando en cuanto la pandemia nos deje.