Aunque las clientas comenzaron a llegar a El Plan Be nada más abrir puertas, por suerte y gracias, la mayoría de los trabajos no han visto la luz aún. Sin embargo, el caso de Gertru L. fue diferente, ya que su encargo para crear su look de invitada de boda llegó a tan solo 15 días del evento, ¡lo que tienen las cosas de la pandemia!

Ella llevaba un tiempo comentándome que se casaba una de sus amigas más cercanas pero que debido a las restricciones, por motivos obvios, no sabía en qué punto se confirmaría si iba a haber celebración o no. Finalmente todo pasó en apenas dos semanas y lo mejor es que nos sobró tiempo. Sí, sí, tal y como lo lees. Mi suerte fue que ella confió en mí casi a ciegas desde el primer momento y me dejó hacer y yo tengo la certeza de que así es como salen mejor las cosas. Al fin y al cabo, si contratas a alguien es porque confías en sus habilidades para desarrollar un trabajo y esta labor tiene mucho de eso.

Obviamente, en todo momento respeté sus preferencias y necesidades iniciales además del contexto de la boda. A fin de cuentas todos esos pequeños detalles que a veces se escapan son los que sirven para dar con la clave y marcar la diferencia. Sin duda, mi momento favorito fue cuando me dijo «Nunca por mí misma habría escogido algo así, pero ahora que lo he visto y me lo he probado me gusta mucho». Pienso que con Gertru L. se alinearon los planetas y conseguimos llegar al punto en que se sintió cómoda con algo que resultaba más rompedor en ella. Pero bueno, ¡ya basta de tanta charlo!, ¡veamos este look de invitada de boda!

Invitada de boda: un estilismo verde lima para la primavera

Tras la reunión que tuvo con esta clienta, lo primero que hice fue rellenar junto a ella un cuestionario personalizado para manejar toda la información necesaria de cara a crear su look de invitada de boda. Gracias a ello conseguí pistas para saber por dónde tirar más fácilmente, aunque ya tenía ideas en mente de forma previa, como por ejemplo la paleta de color que quería trabajar teniendo en cuenta su armonía de color y personalidad.

Ya que se trataba de una boda de día y la novia era una amiga muy cercana, quise darle fuerza a su estilismo sin que dejara de ser ella misma. En este caso lo conseguí con la propuesta de color de la prenda principal del outfit: el vestido Filippa en verde lima de Cardié. Gertru no suele llevar complementos potentes en su día a día, por lo que preferí elevar aquello que seguro iba a llevar cómoda.

Por otra parte, aunque la silueta de su cuerpo está bastante compensada, es estrecha de hombros, por lo que fue genial que el diseño contara con unas pequeñas hombreras como refuerzo. Además, el corte del vestido resultaba en ella de lo más favorecedor: el sutil drapeado, el largo, el escote en pico teniendo en cuenta la forma de su pecho y el nudo que ciñe la cintura para desembocar en una falda de corte A de capas. ¡Yo me quedé prendada! Supe que ese sería su vestido a pesar de que había un competidor que le seguía de cerca.

El look al completo: los accesorios

Como he comentado antes, sabía desde un inicio que Gertru no sería una invitada de boda con maxipamela o un gran tocado, por lo que me centré en zapatos, bolso y joyería.

• Con los zapatos quise mantener la temática del color y romper con un poco de contraste con ese verde lima tan potente. Aunque unos salones en nude habrían quedado ideales igualmente, creo que una prenda de ese tono se merece un par de stilettos que acompañe. En el caso de esta clienta, ella tenía claro, clarinete que solo aguantaría con los tacones hasta el cóctel, por lo que no entendía como necesario invertir demasiado en el par de zapatos. Además, sabiendo que su talla es un 35 y que quedaban días, tampoco teníamos demasiadas posibilidades. Finalmente el par escogido fue uno azulón de Marypaz.
• El bolso, como es normal, sería un clutch y tuve un flechazo, que luego se confirmó al ver el complemento en tienda, con un modelo de ZARA que al día siguiente de comprarlo estaba agotadísimo. Cuando le pasé las propuestas a Gertru L. crucé los dedos para que escogiera ese modelo concretamente. Un bolso caja con forma ovalada y de efecto nácar que me parecía que combinaba genial con el aire del vestido también, muy rollo años 30, 40. Además, el contraste de color con el vestido y los zapatos quedaba muy guay.
• Por último los pendientes fueron de Anartxy, concretamente el modelo Alas en dorado. Todos los complementos de esta marca son de acero, algo indispensable para las personas, como ella, que tienen alergia a la mayoría de metales.

Maquillaje y peluquería para una invitada de boda de día

Al igual que Gertru no suele llevar complementos muy llamativos en su día a día, tampoco habitúa a ir maquillada. Si acaso algo de delineador en el párpado y poco más. Cuando asistimos a un evento no podemos olvidar ser nosotras mismas. No tiene sentido ir maquillada en plan Kardashian si de lunes a viernes de lo único que abusas es del protector solar. Para el día Be el truco está en ser una misma pero yendo un pasito más allá y esa máxima fue la que apliqué en este caso. Las ideas fueron las siguientes:

• Para la mirada: respetar el uso del eyeliner en el párpado móvil, alargar el ojo trabajando las pestañas exteriores (efecto foxy sutil), sombras naturales en tonos tierra con punto de luz en el lagrimal y ceja trabajada pero natural.
• Para el resto del rostro: piel de aspecto natural y saludable, jugoso y sin que transfiera demasiado (más aún teniendo en cuenta el obstáculo de la combinación mascarilla y calor) y labio natural para que se pierda, conforme pase el tiempo, de forma natural y fuera fácil de retocar.

Respecto al peinado de este look de invitada de boda nos decantamos por ondas de acabado natural rotas, que no despeinadas ni caídas a los 5 segundos. ¡¡Muy importante esto último!! La idea era trabajar la zona más cercana a la cara para enmarcar más el rostro de esa forma. Gertru además tiene el pelo cortito, lo que imposibilita ciertas creaciones a menos que se usen extensiones.

EL RESULTADO FINAL

Bueno, y después de tanta explicación, aquí llega por fin el resultado de este estilismo de invitada de boda. Aunque echo de menos un vídeo donde se vea la caída del vestido, en estas fotos que tuve la suerte de que le hicieran a Gertru se puede apreciar el resultado final más o menos. Además, ¡cómo para no pasármelas! Si me llevé todo el día en modo pesadilla insistiéndole en que se hiciera un book. El caso es que aquí están, ¿te atreverías con un color tan potente como el verde lima para asistir a una boda?, ¿eres de pamela y tocado o de ir más casual?