Una noche de octubre, que quiso la casualidad que estuviéramos todas juntas, recibimos en el grupo de amigas de Whatsapp unas fotos: Manola y Jorge se casaban. Por supuesto, brindamos por ellos y unos días más tarde comenzamos a preparar su boda en El Esturión, el espacio ideal para ellos en Coria del Río, a tan solo 25 minutos de Sevilla.

Que se case la primera amiga siempre es una mezcla de sentimientos: «¿pero esto cómo va a ser si ayer estábamos comiendo el bocadillo en el recreo?», «¡Ay, ay, ay, pero qué ilusión!», «¿pero cuándo, cómo, dónde?»… Todo ello se acentúa cuando además te dedicas a organizar bodas y eso justo fue lo que me pasó a mí con Manola. Creo que nos conocemos desde casi siempre, o al menos así es en mi cabeza, y llevamos siendo amigas como más de 15 años, que ahí es ná’. Si te estás preguntando qué hemos vivido juntas, mejor no comienzo a enumerar, porque tampoco es cuestión de que estés leyendo esto para los restos, pero te digo que mucho.

Como decía, el anuncio de su boda nos pilló al resto de amigas juntas y tuvo que ser a distancia porque la pedida les cogió viajando, una de sus aficiones favoritas, pero es que el resto de la organización del día Be también fue así al vivir ellos en Alemania desde hace ya varios años. Si eso siempre supone un reto, aderecémoslo con que solo faltaban 6 meses para la fecha escogida y que este 2022 con el tapón pandémico todo está desbordado. ¿Alguien dijo miedo?

Organizando la boda a distancia

Sea por lo que sea, el tema de la futura y posible boda de Manola y Jorge había salido antes del compromiso a la palestra. Ella es una persona optimista, que cree en sí misma y muy capaz, por eso siempre decía eso de «pues yo creo que una boda tiene que ser algo sencillo de organizar. Yo me hago mis tablitas de Excel y seguro que todo va rodado». Y no te digo yo a ti que no, pero sí, no.

Hoy en día, por suerte, cada pareja puede celebrar el amor como considere, pero está claro que si la cosa se va a tratar de algo un poquito elaborado y te gusta tenerlo todo bajo control, está bastante bien poder contar con ayuda. Sobre todo si quieres asegurarte de disfrutar del día Be. ¡Ah! Y más aún cuando tú y tu pareja vivís a más de 2000 kilómetros de donde os vais a dar el «sí, quiero», os quedan 6 meses para ello y solo vais a bajar para citas en 2 ocasiones durante ese tiempo.

Por lo tanto, sí, era bastante necesario que Manola y Jorge contaran con El Plan Be para comenzar con los preparativos de una ocasión tan especial. De este modo además liberaban a sus familiares de ciertas tareas. Cuando nos reunimos, una cosa que tenían clara y ya cerrada era que querían celebrar su boda en El Esturión y que iba a ser el 09.04.22, por lo que ese fue nuestro punto de partida

La boda en El Esturión de Manola y Jorge

Una vez que la fecha estaba escogida, comenzamos a trabajar con un línea de tiempo para ver cómo ajustábamos todo lo que teníamos que hacer a lo largo de los siguientes meses, sobre todo lo referente a citas tan importantes como la del vestido o su tocado. Navidad, por razones obvias, y unos días de marzo, además de la semana previa al día Be, fueron los momentos escogidos para ello. Ahí encajamos como pudimos además de lo anterior visitas al espacio, citas para el resto de complementos, prueba de menú y todo aquello que requiriese sí o sí de su presencia.

Sin duda, algo que ayudó también mucho a que toda la organización de la boda en El Esturión de la pareja fuera tan fluida es que ellos lo son. Manola y Jorge son personas que tienen sus prioridades superclaras y que le dan la importancia que realmente merece a cada cosa. Ellos querían una celebración que los representara, que no se fuera de madre y de la que pudieran disfrutar con la familia y los amigos, y eso fue lo que conseguimos.

Además, dejaron que los guiara sin problemas. Esto último es fundamental. Cuando se contrata a una wedding planner es esencial confiar en ella. Si no notas ese feeling que te hace sentir segura y a gusto, ¡ahí no es! La organizadora de la boda es una persona que va a estar contigo, con vosotros, durante muchos meses y en la que se delegan muchas responsabilidades, por lo que qué menos que sientas esa conexión. Para ti lo más habitual es que sea la primera vez pasando por el altar, pero para ella probablemente no lo sea, por lo que todas esas cosas que a ti te parecen un mundo, para esa persona será su día a día.

Los detalles del día Be

Como comentaba, algo que Manola y Jorge sabían desde el primer momento es que querían celebrar su boda en El Esturión. Este restaurante es un espacio con un marco incomparable, ¡no hay lugar en Sevilla como él! El Guadalquivir de fondo, literal, y mucha zona verde. Gracias a ello no necesita mucho extra decorativo. Además, cuenta con dos zonas bajo techo, por lo que en caso de lluvia hay recursos allí mismo para solventar el problema.

Del cáterin se encargó Saboga, que no pudo hacerlo mejor. Desde el principio, aunque barajamos distintas posibilidades, supe que serían ellos los encargados de la gastronomía de su boda. Trabajamos juntos a las mil maravillas y tanto Cris como Lola, su maître, se esforzaron al máximo para que todo fuese como previamente habíamos acordado. Manola y Jorge optaron por un único plato en mesa, además de los entrantes, y fue todo un acierto.

De la decoración de la ceremonia se encargó Alba Blooming, que ejecutó la idea que le trasladamos para el altar a las mil maravillas. Queríamos algo sencillo, que fuera con el espacio y que lo complementara sin restarle el protagonismo con el que ya cuenta de serie. Flores en tonos neutros y verdes, cestones de rafia y una estructura sencilla cubierta por una tela fluida.

Del resto de rincones decorativos se hizo cargo Marga, la decoradora del cáterin, que caligrafió los nombres de todos los invitados para el seating plan, decoró el bufé de aguas y montó los centros de mesa de estilo silvestre, al igual que el ramo de la novia.

Para las mesas apostamos por la sencillez con un toque de color en el vaso de agua, en tono morado, las flores en amarillo, verde y blanco y la papelería, regalo del tío de Manola. Todo guiado por supuesto por el moodboard que creamos para la boda en El Esturión.

Manola, una novia sencilla que mantuvo su esencia

El look de la novia no pudo ser más ella. Manola es una chica clásica que en su día a día va muy sencilla, por lo que no podía transformarse ni disfrazarse para una ocasión tan especial. Su vestido es de Aire Barcelona y lo compró en Girlady, Huelva, y a pesar de que hicimos alguna que otra visita más, lo suyo fue un flechazo. Únicamente hicimos algunas modificaciones como bajar la manga, eliminar parte de la pedrería y algunos volantes.

Con su tocado sucedió más de lo mismo. El tiempo apremiaba y aunque fuimos a un par de talleres, desde el principio supe quién sería el encargado de hacer la pieza. Para ella es especialmente importante conectar con las personas, por lo que tenía claro que Luis Benítez sería su diseñador. Sus pendientes son de Foronda.

Para el maquillaje fuimos una vez más por la naturalidad jugando con un tono de labio un poco más subido pero nada excesivo. El pelo, un recogido bajo desenfadado de estilo boho que calzaba a la perfección con el resto del estilismo.

El resultado de todo esto, en las fotos que puedes ver a continuación. Manola y Jorge prefirieron no llevar fotógrafos y videógrafos profesionales a su boda, así que gracias a su amiga Ángela por captar estos momentos ❤.

EQUIPO 🌼

• Espacio: Restaurante El Esturión | @esturion_restaurante_catering
• Cáterin: Saboga | @cateringsaboga
• Wedding planner: El Plan Be | @elplanbe.es
• Decoración ceremonia: Alba Blooming | @albablooming
• Resto de decoración: El rincón de Margarita | @el_rincon_de_margarita
• Grupo: Los Abanibís | @losabanibis
• Ella: Aire Barcelona (@airebarcelona) | Luis Benítez (@luisbenitez78) | Foronda
• Maquillaje: Loli Correbulla
• Peluquería: Antonio Córdoba